El pasado jueves asistí a una conferencia de una fotógrafa barcelonesa; Anna Malagrida, que actualmente reside en París. Nos mostró a todos los oyentes su obra y nos contó con gran sencillez los acontecimientos que le habían llevado a crear sus proyectos.
La fotografía de Malagrida tiene apariencia de reportaje, pero dice más de la vida personal de Anna que de la realidad. Algunas de sus obras muestran vidas de personas en interiores; otras son deuna casa que Anna fotografió cuando llegó a París y se sentía voyeur, observante y ajena a la vida de esas personas.
Sus obras audiovisuales, videos estáticos, en los que aparentemente no pasa nada y hay que descubrir si pasa algo, Anna intenta alargar la experiencia del fotógrafo. Esa experiencia instantánea que termina por ser frustrante.
Estas son algunas de sus obras:
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