Cadbury sigue con su tradición de dejarnos con la boca abierta con sus spots. Pero esta vez “se queda con el espectador” de una forma especial y es que su nuevo spot parece más un anuncio de una marca de moda o de un perfume antes que uno de chocolatinas.
El spot lo ha dirigido Baillie Walsh de la agencia Fallon sólo ha sido televisado en U.K. La modelo rusa, Yulia Lobota queda suspendida en el aire con un vestido de más de 200 metros de gasa amarilla diseñado por Anthony.
El vestido juega con unos pliegues que recuerdan a los del chocolate Flake. Por lo demás, lo único que nos recuerda al chocolate es el deleite que parece sufrir la modelo entre las corrientes de aire.
Un anuncio muy bonito, pero quizá algo excesivo para unas chocolatinas, ¿no?
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